12 may 2011

2011: Sobre Kaddafi y la situación en Libia

Continuamos con el post anterior, "Tres hechos remarcables en el mundo islámico",
en que habíamos dado una visión de "contexto" de los temas más importantes de estos días en el mundo árabe, y pasemos ahora a las indagaciones del oráculo.



¿Será derrotado Kaddafi?


12-mayo-2011, 6:38 PM (hora de Buenos Aires)

Pregunta: ¿Kaddafi va a ser derrotado durante este año 2011?
Respuesta: Hexagrama 24 (Fu, El Retorno). Líneas móviles: 2da, 3ra y 5ta.
Interpretación: Primero damos el resumen de las conclusiones, y luego la explicación detallada de cómo llegamos a esas conclusiones.


Pronóstico resumido


  • Los rebeldes seguirán perdiendo y recuperando control de territorios en Libia durante el año 2011.
  • Al final, los rebeldes recuperarán el control de todos los territorios que alguna vez estuvieron en su poder.
  • Al parecer Kaddafi será neutralizado en un grado importante, quizá derrotado.
  • El país estará de nuevo "saludable". El régimen de Kaddafi ya no existirá, y habrá un nuevo modo de vida, más "normal", libre.
  • La derrota de Kaddafi no será drástica. A lo sumo, cabe esperar que sus fuerzas queden debilitadas a tal punto que ya no tenga sentido que sigan en la lucha.
  • La OTAN se retirará dignamente de Libia una vez que los rebeldes hayan asegurado su posición. No quedarán elementos extranjeros en Libia.
  • Muchos de los ciudadanos que huyeron a otros países querrán volver a Libia cuando el orden se reestablezca. En tal caso, serán bien recibidos por sus compatriotas.
  • Todo esto ocurrirá antes que termine el 2011, y quizá podemos esperar hasta enero de 2012.


Detalles

La imagen en general del hexagrama habla de un tiempo en que han prevalecido las fuerzas oscuras, pero que comienza ahora a reinar una etapa de “luz”. Esto debe entenderse sin muchas vueltas así: antes prevalecían fuerzas de injusticia y/o maldad, y ahora comenzará una etapa de justicia y/o buenaventura. Si antes había demagogia, ahora habrá libertad; si antes había terror ahora habrá confianza, etc.
Uno puede preguntar si acaso Kaddafi representa a las fuerzas del mal o del bien.
¿Que acaso no estamos seguros de que Kaddafi es el malo de la película?
Bueno, en todos los casos en la vida hay que hacer afirmaciones prudentes.
Al parecer la ONU ha recabado datos certeros de crímenes de lesa humanidad, cuya responsabilidad directa corresponde a Kaddafi y sus lugartenientes. En lo personal, yo opino también que Kaddafi es un hombre que practica el terrorismo de estado, ejecutando y encarcelando a personas de su propio pueblo.

Pero hay que estar atentos a las cosas que uno cree, porque pueden ser falsas.
Aceptando esta creencia de que Kaddafi es malo, podríamos asumir que el oráculo nos habla de un fin de todo lo que Kaddafi representa, y el comienzo de una nueva etapa.
Ya que Kaddafi parece muy empecinado en seguir siendo igual que antes, y de perpetuarse en el poder, la conclusión lógica es que, si las cosas van a cambiar, no es que Kaddafi va a cambiar, sino que él ha de ser removido del poder, reemplazado por un nuevo gobierno.
Este nuevo gobierno promete estar liderado por una o varias personas más justas.
Veamos qué dicen las líneas móviles:
  • La 2da línea móvil es el Retorno Tranquilo, lo cual se entiende como un “echarse atrás”, regresar en el sentido de “no avanzar más”, y volverse sobre sus pasos. También se mencionan en el libro del I Ching unas imágenes en que alguien “vuelve con los suyos”. O sea, el retroceso no es vergonzoso, está soportado por los que son “como uno”, los amigos.

  • La 3ra línea móvil habla de un movimiento indeciso, hacia atrás y hacia adelante. Pero se agrega que a pesar de esto no hay peligro, todo termina bien de todos modos.

  • La 5ta línea móvil habla de alguien que comete un error, pero lo enmienda con gran entereza, reconociendo el error, y retornando al buen juicio.


Análisis preliminar de las líneas móviles

La pregunta que hicimos al oráculo es si Kaddafi sería derrotado. Al parecer muchas cosas van a ocurrir. Aquellos que luchan contra Kaddafi cometerán varios errores, de los cuales se arrepentirán a tiempo, según parece. También habrá algunas indecisiones en la manera de abordar los problemas que vayan surgiendo (atacar sí o no, con más o menos fuerza, matar a Kaddafi o no, etc.).
Los rebeldes y la OTAN forman una alianza sostenida a duras penas, no hay confianza absoluta, los rebeldes necesitan el apoyo extranjero, pero no quieren perder soberanía e identidad. En ese extraño compromiso surgen naturalmente situaciones de ida y vuelta, reproches mutuos, y acciones que deben ralentizarse por el equilibrio de la alianza misma.
Así que esos “vaivenes” de los que habla el I Ching parecen reflejar lo que en efecto está sucediendo.
Lo que sugieren las líneas móviles es que, tras idas y vueltas, es muy posible que los enemigos de Kaddafi, que aparecen como los “buenos”, tengan que “volverse”, retroceder, corregir sus errores.

¿Es esto compatible con una derrota de Kaddafi? Si uno analiza con cuidado las imágenes del hexagrama, y las compara con la realidad, es capaz de ver algunos detalles que parecen claros.
La revolución libia representa el foco de luz, la búsqueda del bien y la libertad legítimos del pueblo libio. Esa luz ha sido “expulsada” una y otra vez por Kaddafi, quien ha obligado a los rebeldes a replegarse, y han perdido batallas una y otra vez. Las ciudades que los rebeldes habían tomado, han sido reconquistadas por Kaddafi, que representa la oscuridad.
El oráculo pronostica que finalmente las fuerzas del bien (los rebeldes) retomarán el control que habían perdido. Encontrarán de nuevo el camino, corregirán sus propios errores, etc.
Pero no se habla de una derrota terminante y definitiva de Kaddafi.
No aparecen figuras de exterminio, fin abrupto, aunque tampoco un triunfo del mal. Eso es lo que me tiene algo confundido, porque me obliga a pensar en soluciones intermedias de un futuro aún desconocido. El pronóstico exacto ha de ser pues, que Kaddafi será derrotado, tal como se indaga en la pregunta, pero tras corregir varios desaciertos por parte de las fuerzas anti-Kaddafi, y además tras una labor continuada de esfuerzo por mantener la rectitud moral.
Esto incluiría "preocuparse" porque los bombardeos de la OTAN no maten civiles, por ejemplo...


¿Buenos y malos ó lo bueno y lo malo?

Si bien el espíritu de la revolución es bueno por sí mismo, no necesariamente los individuos implicados en ella son todos unos santos. Los rebeldes sin duda han estado cometiendo actos injustos, como en toda guerra, quizá apresando o matando gente que no debían. Lo mismo la OTAN con sus ataques mal calculados y las muertes de civiles producidas como “efecto colateral”. Son cosas de las que hay que arrepentirse a tiempo, y corregir sobre la marcha.
Porque no se trata de una guerra de los malos-Kaddafistas contra los buenos-antikaddafistas.
La verdadera guerra es la del Bien contra el Mal.

Y cuando algunas “partículas” del Mal se infiltran en quienes parecen luchar por el Bien, se produce una confusión atroz.
Los principios que se defienden deben ser consecuentes con el modo en que se los defiende.
Esto es cosa muy difícil. Es complicado defender la vida tratando de no matar a quien amenaza otra vida. Es el dilema de quien actúa en “legítima defensa”. ¿Hasta dónde llega este derecho de la legítima defensa? Es obligatorio pensar en esto permanentemente, porque en situaciones críticas uno debe actuar por “reflejo”, y los reflejos de uno salen rápidamente en la dirección de los principios morales que uno tiene bien arraigados.
Pensemos un momento cómo es que Kaddafi mismo llegó al poder. Él era un rebelde también, que protagonizó un cambio en Libia, supuestamente para mejor. Luego se enamoró del poder, y nunca quiso irse, se volvió despiadado y demagogo. ¿Cómo garantizar que esta nueva revolución, que parece legítima, no degenere con el tiempo en algo inmoral?
Eso sólo puede ocurrir si se presta atención a los asuntos morales durante cada instante en que ocurre la revolución misma. Al parecer el oráculo anuncia que los errores morales de los rebeldes serán corregidos, y que su victoria llegará a fin de cuentas, y de forma "bastante" justa (o al menos, minimizando la cantidad de injusticias cometidas).

Las "idas y venidas" anunciadas por la 3ra línea móvil son de carácter "moral". Errores éticos. Serán reconocidos y reparados a tiempo, aunque desgraciadamente ocurrirá varias veces.


Análisis profundo de la imagen oracular

¿No podría significar esa 3ra línea móvil que las "idas y venidas" son algo más concreto, como la continua pérdida y recupero de territorios en medio de la guerra, como está ocurriendo ahora?
Bueno, es algo que no puede descartarse. En tal caso, el pronóstico indicaría que esta situación de pérdida y recuperación de terreno seguirá todavía más en los próximos meses.

¿Y cómo es que una misma imagen oracular puede significar dos cosas tan distintas (vaivén moral versus vaivén territorial)?
En general, según la filosofía tras el I Ching, todo es un reflejo de todo en esta vida, y por eso el oráculo ha de funcionar, porque es un reflejo de la realidad misma.
En particular, unos aspectos de la realidad son semejantes a otros aspectos de ella.
La situación del "ida y vuelta" en los errores morales de la coalición rebeldes-OTAN, indica que los motivos ideológicos de muchos de los actores implicados tienen "intenciones no muy claras", elementos éticos de los cuales hay que cuestionarse y arrepentirse.

Estas inconsistencias internas tienen que influir necesariamente en el desarrollo ulterior de los hechos, ya que, por ejemplo, la crítica internacional está al acecho. La civilización mira lo que pasa ahí y juzga.
Una de las consecuencias de los "tradicionales" actos despóticos y egoístas de los países de la OTAN, y del siempre latente islamismo radical de los individuos musulmanes, es que la coalición en Libia no pueda basarse en la confianza, y es la desconfianza de las intenciones de los actores involucrados lo que hace lentas las operaciones, tanto legales como bélicas.
Esta lentitud implica una pérdida de contundencia en las acciones bélicas sobre el terreno, y repercute, obviamente, en el ritmo en que se pierden y recuperan territorios.

No sólo hay conexiones "simbólicas" entre los elementos de la situación, sino también conexiones lógicas, y se ve que el "abanico de interpretaciones posibles" que ofrece la exégesis del hexagrama (y la crucial línea 3ra móvil), no son una "lista alocada de alternativas", sino más bien "una reunión de elementos que armoniosamente actúan interconectados formando el cuadro de situación".

Búsqueda de conclusiones

Dado que la pregunta se refiere al año 2011, tendría que concluir que durante 2011 ocurrirá esta victoria sobre Kaddafi. Nada anuncia que la victoria sea espectacular. Es sólo una pulseada que termina de modo bastante favorable al bando de los rebeldes-OTAN.
¿Qué tan favorable? ¿Kaddafi muerto, derrotado absolutamente, arruinado? ¿Cómo?

Lo más que me atrevo a asegurar, en virtud de los elementos más claros que brinda el oráculo, es que los rebeldes recuperarán el control de los territorios que tenían al principio de la rebelión.
Esto al menos en 2011. Daría la sensación de que el pronóstico es lo bastante bueno para asegurar una victoria definitiva, pero no puedo decir cuándo. No parece que la victoria sea limpia y aboluta para 2011.
Puede que queden "resabios". Un Kaddafi neutralizado, pero quizá con algún tipo de poder, por ejemplo, el control de algunas tribus, la ciudad de Trípoli, o algunas cuentas bancarias. O quizá simplemente se refugie en otro país.

Son conjeturas muy amplias y vagas, claro.
¿Pero qué es lo que estoy prediciendo en concreto entonces?

Bueno, es difícil jugársela así como así. Pero entiendo que Kaddafi será más bien "neutralizado y apaciguado", que no es lo mismo que "derrocado, encarcelado o muerto".
No hay elementos concretos en la imagen oracular que me den precisiones sobre esto.
Lo deduzco yo, a partir de que no hay imágenes drásticas en la respuesta oracular.
El pronóstico más concreto es el que los rebeldes recuperarán el terreno perdido inicialmente.

Aún así, albergo mis dudas de si todo esto ocurrirá efectivamente dentro del año 2011.
El Hexagrama 24 se relaciona con la época del solsticio de diciembre.
Si uno interpreta esto directamente, podría animarse a predecir la época exacta en que estos hechos ocurrirán: a finales de año, quizá principiando enero de 2012.
Nunca me animo a tomar al pie de la letra las expresiones de meses y lugares que el I Ching indica, y me las tomo siempre en sentido figurado, simbólico.
Pero como estamos experimentando con el I Ching, me parece buena idea dejar anotado esto, y ver si acaso hay acierto en esto también.

¿Me permiten que extienda la predicción hasta enero de 2012 más o menos?
No veo que los acontecimientos vayan a ocurrir "ya", ni en la realidad, ni en la dinámica que muestra la respuesta oracular, en la cual se anuncian avances y retrocesos. Esto de por sí anuncia una evoluación no-drástica, con conclusiones a mediano o largo plazo.
Así que al pronosticar que durante este año 2011 ya se va "redondeando" el asunto, me la estoy jugando "demasiado".


Otros comentarios

Me he fijado mucho en la imagen oracular general, y luego en la 3ra línea móvil, dejando descuidadas la 2da  y 5ta. líneas móviles.

No queda muy claro el sentido de la frase "volver con los suyos" en el comentario de la 2da línea móvil.
¿Acaso los rebeldes se arrepentirán y devolverán el poder a Kaddafi?
¿Acaso los ciudadanos que simpatizan con Kaddafi se arrepentirán y se solidarizarán con el resto de sus compatriotas?
¿Acaso la OTAN se arrepentirá de todo y dejará de participar en la guerra?
¿Se echará atrás la ONU con su resolución?
¿Los aliados más cercanos a Kaddafi, incluyendo a los militares, se arrepentirán de haber atacado al pueblo, y se pondrán del lado de la gente?
¿Quiénes son los que "se arrepienten" y vuelven con "los suyos"?

Se me ocurren dos conjeturas como altamente probables, que ahora explico.


  • La primera, diría que leales a Kaddafi desisten y se unen al resto del pueblo, y son bien recibidos.
  • La segunda, sobre la gente que huyó del país, y que ahora intentaría volver a sus tierras u hogares en Libia.


Analicemos ambas opciones.

En Egipto los militares dieron respaldo a la gente, y permitieron una transición ordenada.
En Libia no ocurrió lo mismo, y los militares dieron su apoyo al líder Kaddafi.

Dado que el sentido general de todo lo que hemos venido diciendo apunta a que el régimen kaddafista no podrá sostener el control sobre el territorio libio, y que los rebeldes parecen representar "el lado bueno", entonces hay que pensar que la 2da línea móvil nos habla exactamente de la siguiente situación:

  • Importantes aliados y simpatizantes de Kaddafi se arrepentirán, y serán en tal caso bien acogidos por "los suyos", vale decir, sus compatriotas, el pueblo libio que puja por la libertad.

Ya ha habido algunos casos de este estilo. Quizá el oráculo anuncie que habría todavía más.

Recordemos que los rebeldes no sienten cariño alguno por los aliados más cercanos a Kaddafi ni por los familiares. Parece difícil que acepten en sus líneas a "kaddafistas arrepentidos". Sin embargo, puede que la 2da línea móvil apunta en esa dirección.
Si los rebeldes aceptaran a los "arrepentidos" sin la aspereza inflexible de exigirles "juiciio y castigo", podría ser éste un elemento disuasorio en el conflicto, y ayudar a que disminuya la "polarización" del conflicto, debilitando indirectamente de este modo a Kaddafi.


La segunda conjetura viene de recordar que miles de personas han huido de Libia para evitar ser víctima del fuego cruzado, o de la represión de Kaddafi, o ser perseguidos por los rebeldes (ya que algunos habitantes libios han sido capturados por ser presuntamente leales a Kaddafi). También se han ido los que han perdido sus trabajos o su estilo normal de vida.

En cuanto el orden se restablezca, es natural pensar que muchas de estas personas querrán volver a sus antiguos hogares, ya que lo más común que pase es que la gente se sienta más a gusto en su patria que en el extranjero. 
Así que el pronóstico sería éste:

  • Gran parte de las personas que han tenido que huir de Libia durante el conflicto, querrán volver cuando las cosas se apacigüen, y además serán bien recibidos por sus compatriotas.

¿Cuál de las dos conjeturas es la que realmente ocurrirá? ¿La de los kaddafistas arrepentidos o la de que los que huyeron habrán de volver?

Bien, me es difícil elegir una de las dos opciones.
Sin embargo pienso que la balanza se inclina a la última opción. ¿Por qué?
Recordemos que cuando analizamos la primer conjetura, fue un poco forzado el análisis que nos permitía concluir que "era posible que los rebeldes aceptaran como amigos a los kaddafistas arrepentidos".

El ánimo actual de los rebeldes libios no va en esa dirección. ¿Por qué tendría que cambiar?
Puede cambiar la actitud de un individuo, pero es difícil cambiar el espíritu de una masa humana.

Sin embargo, la segunda conjetura encaja de manera más natural con la simbología de la 2da línea móvil: "volverán y serán bien recibidos por los suyos". Ese buen recibimiento es la clave de la interpretación.
Es una acogida "natural", no "forzada", para alguien que "ha vuelto".



En cuanto a la 5ta línea móvil, aparece de nuevo el arrepentimiento ante un gran error, y no queda demasiado claro quién se arreptiente y de qué.
¿La OTAN estima que toda la operación fue un error, y se sale del conflicto?
¿Los rebeldes concluyen que la revuelta fue un error, y deciden volver a como estaba todo antes, con Kaddafi al mando?
¿Kaddafi decide que todo lo que ha hecho fue un error, y decide reconocer sus errores para procurar una continuación más justa de su gobierno?
¿Kaddafi reconoce que ha actuado mal y se rinde, cediendo el mando a los rebeldes?
¿La OTAN realiza una operación errónea, pero reconoce el fallo y lo enmienda apropiadamente?

Ante esas preguntas me quedaría sin respuesta. Sin embargo, leyendo con más atención las explicaciones que hay en torno a esta línea, uno puede ver que el punto de vista anterior no es el acertado, sino que conviene pensar en "alguien que retorna con dignidad o hidalguía" a alguna parte. En tal caso, lo más probable es que ocurra esto:

  • Habrá un momento en que las fuerzas de la OTAN ya no serán necesarias, los rebeldes libios tendrán el control de la situación. En tal caso, la OTAN quizá se demore en "querer irse", pero tendrá que admitir que les ha llegado el momento de "volverse" y dejar que las cosas sigan su curso. Tras alguna vacilación, lo harán de todos modos en el momento apropiado. También los rebeldes tendrán que aceptar que la ayuda de la OTAN tiene que terminarse, y deben seguir por su cuenta.

Este punto de la línea histórica parece que será crucial, una marca nítida y reconocible en la marcha evolutiva de todo el conflicto. El "tener que volverse" significa, para la OTAN, soltar el control, dejar de inmiscuirse, y aceptar que quizá no les agradezcan demasiado lo que han hecho, sino que han sido utilizados para los fines de los rebeldes libios, a quienes les importa un cominino la OTAN y los occidentales. Y esto los occidentales participantes tendrán que aceptarlo, resignarse, e irse dignamente de Libia cuando el momento apropiado llegue, abandonando todo interés egoísta en ese país.

Este instante marcaría el fin del conflicto, y la situación política de Libia a partir de ahí sería permanente.
El grado de derrota (poco o mucho) obtenido allí sobre Kaddafi será el definitivo, casi sin cambios.
En realidad, sería el momento que indicaría que Kaddafi ha sido definitivamente derrotado, sin importar que los detalles de dicha derrota queden no del todo claros.

11 may 2011

Tres hechos remarcables en el mundo islàmico

Libia, Siria y Al Qaeda




11-mayo-2011, 10:56 AM (hora de Buenos Aires)

Ya que las cosas en el mundo árabe parecen no resolverse nunca, es una buena oportunidad para indagar en el oráculo, y ver si aparece alguna pista certera sobre el futuro.
Esta nota está dividida en varias partes. Esta primera parte contiene una más o menos extensa reflexión para situarnos en tema. Las siguientes partes corresponden a la consulta al oráculo.

Reflexión

Si bien hubiera sido más espectacular predecir hechos concretos como la “Primavera Árabe” o la muerte de Osama Bin Laden, quizá convenga andar un camino humilde, aceptando que aún con el oráculo más certero del mundo a mano, los hechos más interesantes se pueden escabullir de los pronósticos, por la sencilla razón de que uno no hizo pregunta alguna al oráculo.
Es como aquel hombre que rogaba a Dios ganar la lotería y nunca recordaba comprar el billete.

Hoy día parecen clamar importancia y atención tres hechos del acontecer internacional.
Coincidentemente esos tres hechos se relacionan al mundo musulmán

  • El primero de ellos es la persistente guerra en Libia, en que participan el líder Kaddafi luchando por sostenerse en el poder, la oposición rebelde que quiere la caída del antiguo dictador, la OTAN dando apoyo bélico a los rebeldes, la ONU dando asistencia humanitaria y sostén legal a la intromisión de la OTAN, países como Rusia y China que no aprueban la intervención militar extranjera, aunque no dejan muy claro hasta dónde les simpatiza Kaddafi, y otros países que opinan a través de sus líderes.

    Esta guerra, recordemos, comenzó dentro del contexto de la Primavera Árabe, un fenómeno de revueltas en los países de Oriente Medio y Norte de África, producidas básicamente por la inconformodidad de los jóvenes con sus gobiernos, y el hartazgo ante regímenes no democráticos que son o corruptos o represivos, y que están hace décadas en el poder.

    Lo que nació en Túnez casi de casualidad, fue “aprovechado” para incitar revueltas en los países aledaños, remarcablemente Egipto. La “ola del momento”. Cuando estas revueltas llegaron a Libia, el líder de ese país, Kaddafi, se resistió férreamente a dejarse caer por esta ola revolucionaria, y aún hoy persiste en el poder, a pesar de la durísima presión internacional (bloqueos económicos y militares).

  • Segundo hecho: el país musulmán que sigue en la lista es Siria, gobernado actualmente por Assad, quien detenta un poder extremadamente sólido, y a quien los militares obedecen sin dudar. Ha habido alzamientos rebeldes también en Siria, aún sabiendo el riesgo mortal que esto conlleva, y con gran valentía han muerto cientos de personas debido a la represión del gobierno. Muchos otros han sido encarcelados.

    Tímidamente la ONU ha intentado intervenir, pero las cosas aún están muy tibias en relación a Siria. A mí se me ocurren motivos muy concretos. Si la OTAN ataca Siria comenzará una guerra abierta contra un país fuertemente armado, y que muy posiblemente obtenga el apoyo de otros países o poderes árabes. El riesgo de escalada militar se vuelve imprevisible. “Meterse” ahí no será fácil. Además, las fuerzas occidentales, sobretodo Estados Unidos, están asumiendo gastos militares enormes en otros países musulmanes: Afganistán, Irak y Libia. Agregar el “problema” de Siria sería muy costoso económicamente y arriesgado para la seguridad nacional de Estados Unidos, y la seguridad del mundo entero.

    No obstante, la ONU ha dictado sanciones econónicas contra funcionarios sirios. Las cosas van más lento en este caso, pero se está siguiendo un patrón similar a como se actuó en Egipto y Libia. No obstante, se perciben mayores recaudos.

  • El tercer acontecimiento “llamativo” ha sido, claro está, la muerte del líder terrorista Osama Bin Laden. Ningún vidente u oráculo ha sido capaz de preverlo. Desde el punto de vista de la historia del mundo, lo que importa de este hecho son las “consecuencias”. ¿Se tomarán revancha los militantes de Al Qaeda contra los estadounidenses, los occidentales, los cristianos, los demócratas, los capitalistas, los que defienden la igualdad de géneros, etc.?
Atrás quedaron las escaramuzas entre las Coreas del año pasado.
Hoy en día todo parece girar en torno a los países musulmanes.

Hechos que parecen casuales se mezclan con otros no tan casuales, y cada vez se ve más claro que el foco de atención está puesto allí, en Medio Oriente. Es una relación obsesiva de Estados Unidos y sus aliados con respecto a los países islámicos.
Uno diría que casi no se ve o piensa en otra cosa que esta lucha occidente-islam, como que los coqueteos están llegando a su fin, y es momento para un encuentro directo y abierto: una guerra. No quiero ser pájaro de mal agüero, tampoco estoy usando oráculos para hacer este pronóstico. Sólo estoy haciendo una especie de “psicoanálisis” de la situación.
Cuando “alguien” se obsesiona con algo, termina dando mayor fuerza a ese “algo”, lo legitima, lo endurece, al punto de generar una dinámica de antagonismos claros y directos.

Si la obsesión inicial no existiera, el antagonismo quizá nunca se hubiera formado.
No ser conciente de esto es síntoma de inmadurez.
Y como los tontos no existen, infiero que este antagonismo con el Islam es intencional.
En tal caso, se está buscando un enfrentamiento, mejor dicho, legitimar una guerra.
Más allá de las intenciones de dicha guerra (digamos, quedarse con los recursos minerales de Medio Oriente), hay que saber que los riesgos de una hecatombe mundial son muy grandes.

Hay multitud de escenarios imprevistos, y hoy en día las guerras a gran escala son algo que no puede uno darse el lujo de iniciar. El peligro de desastre mundial es enorme Este tipo de consideraciones están ya hechas en forma oficial en ciertas cartas, manifiestos o resoluciones de la ONU y entidades similares que dictan leyes de carácter internacional, convenciones sobre los crímenes de guerra, etc.

Mi conclusión, por ahora, es que Estados Unidos está llevando intencionalmente al mundo entero a una guerra contra el mundo islámico, que esta guerra será inevitable y el riesgo de desastre planetario es enorme. Son los preludios de una Tercera Guerra mundial, que se muere de ganas de empezar de una vez.
Las guerras suelen ser algo muy divertido que ver en televisión, pero lo que se avecina nos afectará a todos.

Bien. Este fue mi análisis de “contexto”, por decirlo así.
Es a partir de este contexto que indagaré las respuestas del oráculo, a ver qué depara el destino.